De la Oración, comunicación serena con el Padre brota la acción, y es la acción evangelizadora de la Iglesia con las personas enfermas y excluidas, a quienes les comunica y ofrece la Buena Noticia de la salvación, con palabras, gestos y el testimonio personal, tal y como lo hacía Jesucristo.
Nace y se fundamenta en el propio Jesús de Nazaret que siendo el Buen Pastor, vino al mundo “para que todos los hombres tengan vida y la tengan en abundancia” (Juan 10,10), y “pasó haciendo el bien a todos” (Hechos 10,38) y “curando toda enfermedad y toda dolencia” (Mateo 4,23; 9,35).
Nuestra misión es evangelizar el mundo del dolor y del sufrimiento a través de la promoción de obras, proyectos y organizaciones sanitarias y sociales, que presten una asistencia integral a la persona humana que sufre a causa de la enfermedad o la exclusión social